- Los mineros chinos no han retirado sus herramientas como se pensaba, sino que han pasado a la clandestinidad, según ha revelado una nueva investigación.
- China es ahora el segundo país en tasa de hash, y la investigación revela que la mayoría de los mineros han tenido que ocultar sus operaciones e incluso utilizar VPNs para evitar ser capturados.
China tomó medidas drásticas contra los mineros de criptomonedas en 2021, eliminando lo que antes eran las mayores operaciones de minería del mundo. A mediados del año pasado, la tasa de hash procedente del país era casi nula. Sin embargo, una nueva investigación ha revelado que los mineros se han recuperado, y aunque todavía tienen que ocultar sus operaciones, ahora son sólo el segundo país después de Estados Unidos en la generación de la tasa de hash.
China culpó al intenso consumo de energía de los mineros de Bitcoin como la razón por la que tuvieron que irse. La represión fue intensa, y algunos estados incluso crearon líneas de atención telefónica para que el público denunciara a los mineros sospechosos, mientras que el gobierno nacional amenazaba con incluir a los culpables en listas sociales y de crédito.
En agosto del año pasado, la actividad minera en China había caído casi a cero. Pero una nueva investigación muestra que esto ha cambiado.
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Titulado «Minería de Bitcoin: ¿un resurgimiento (in)sorprendente?», el informe analiza la minería de los últimos nueve meses y las tendencias que han dominado el sector en ese tiempo.
La revelación más sorprendente fue que China vuelve a estar entre los mayores mineros. El informe afirmaba lo siguiente:
Tras la prohibición del gobierno en junio de 2021, el hashrate reportado para todo el país se desplomó efectivamente a cero durante los meses de julio y agosto. Sin embargo, el hashrate reportado volvió a subir a 30,47 EH/s en septiembre de 2021, catapultando instantáneamente a China al segundo lugar mundial en términos de capacidad minera instalada (22,29% del mercado total).
El informe, elaborado por la Universidad de Cambridge, concluye que los mineros chinos han pasado a la clandestinidad, ya que la actividad sigue estando prohibida en el país.
«El acceso a la electricidad fuera de la red y la dispersión geográfica de las operaciones a pequeña escala son algunos de los principales medios utilizados por los mineros subterráneos para ocultar sus operaciones a las autoridades y eludir la prohibición», opinan los investigadores.
Es posible que China esté aportando más tasa de hachís de lo que sugiere el informe. Esto se debe a que los investigadores se basaron en grupos de minería para obtener sus datos. Por ello, los mineros pueden estar utilizando VPNs para ocultar sus actividades, ya que la minería es ilegal en China.
Lejos de China, los investigadores descubrieron que Estados Unidos sigue siendo el líder mundial y que en esos nueve meses había ampliado su ventaja hasta el 37,84%, frente al 35,40%. Georgia, Texas y Kentucky son los mayores estados mineros, ya que representan más de la mitad de la tasa total de hachís de todo el país.