- El presidente Trump firmó una orden ejecutiva creando el Grupo de Trabajo Presidencial sobre Mercados de Activos Digitales, dirigido por el capitalista de riesgo David Sacks, para explorar el establecimiento de una reserva nacional estratégica de activos digitales.
- Aunque muchos anticiparon que la reserva nacional consistiría principalmente en Bitcoin, han surgido debates sobre la inclusión de Ripple, lo que ha provocado reacciones encontradas dentro de la comunidad de criptomonedas.
El presidente Donald Trump firmó el jueves una orden ejecutiva para estudiar la formación de una reserva federal de activos digitales, tres días después de asumir la presidencia. La medida examina la posibilidad de establecer una reserva nacional que incluya diferentes activos digitales, en lugar de limitarse exclusivamente a Bitcoin como esperaban varios de sus partidarios.
La orden creó el Grupo de Trabajo Presidencial sobre Mercados de Activos Digitales, bajo la dirección del capitalista de riesgo David Sacks. El equipo incluye al Secretario del Tesoro, el Fiscal General y el director de la Comisión del Mercado de Valores (SEC). Su objetivo es desarrollar un plan federal completo para regular las criptomonedas y las stablecoins, estableciendo las directrices gubernamentales sobre finanzas digitales.
El gobierno de Estados Unidos mantiene actualmente criptoactivos valorados en 21.000 millones de dólares, con Bitcoin como principal componente. Esta cifra comprende 69.370 bitcoins que los U.S. Marshals planean subastar a finales de 2024. La posible incorporación de otras criptomonedas a la reserva ha generado discusiones en el sector.
Propuesta de Ripple para integrarse a la Reserva Federal
Los reportes indican que la administración Trump podría dar prioridad a criptoactivos originados en Estados Unidos como Ripple (XRP), Solana (SOL) y USDC para la reserva propuesta. La aportación de 5 millones de dólares de Ripple a la ceremonia de asunción presidencial de Trump y las conversaciones constantes con funcionarios han alimentado las conjeturas sobre la capacidad de influencia de la empresa en las políticas sobre criptomonedas.
El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, y el director jurídico, Stuart Alderoty, sostuvieron reuniones con el presidente Trump y su equipo para proponer la inclusión de XRP en la reserva, según informes recientes. Garlinghouse señaló que los objetivos de Ripple coinciden con el plan de la administración de respaldar a las empresas estadounidenses.
Garlinghouse explicó en varias entrevistas que una reserva que incorpore diversos activos digitales reforzaría la posición de Estados Unidos en el mercado global de criptomonedas. «Una reserva que combine Bitcoin con otras tecnologías beneficiaría tanto al desarrollo tecnológico como a la protección nacional», expresó.
Pierre Rochard, vicepresidente de investigación de la minera de Bitcoin Riot Platforms, rechazó la propuesta de expandir la reserva más allá de Bitcoin. Según Rochard, las gestiones de Ripple buscan reducir la atención sobre Bitcoin, contrariando las promesas de Trump de vetar las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) y establecer una reserva exclusiva de Bitcoin.
«El mayor obstáculo para la Reserva Estratégica de Bitcoin no es la Fed, el Tesoro o los bancos, es Ripple/XRP», declaró Rochard, subrayando su creencia de que Bitcoin debería seguir siendo el único activo en cualquier cripto-reserva nacional.