- La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos ha lanzado otro escueto ataque contra la criptobolsa Kraken obligándola a detener su programa de staking y a pagar una multa de 30 millones de dólares.
- En respuesta, la Blockchain Association, con sede en Washington DC, que agrupa a más de 100 empresas de criptomonedas, ha emitido un comunicado en el que afirma que la acción de la SEC forma parte del ataque continuo a la industria.
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) tiene una demanda en curso contra Ripple Labs por emitir valores no registrados. Muchos creen que una victoria de la SEC podría significar el fin de todo el sector de las criptomonedas. Curiosamente, la agencia ha lanzado otro ataque contra la criptobolsa Kraken, obligándola a detener su programa de staking y a pagar una multa de 30 millones de dólares. Según la SEC, Kraken no llevó a cabo el registro necesario de su programa de staking como servicio, Kraken staking. El programa permitía a los usuarios participar en el proceso de validación bloqueando sus activos a cambio de una recompensa.
En respuesta, la Asociación Blockchain, con sede en Washington DC, que agrupa a más de 100 empresas de criptomonedas, ha emitido una declaración que la acción de la SEC es parte del ataque en curso contra la industria. Liderada por la CEO Kristin Smith, la Asociación ha afirmado que la decisión contra el sector afecta al potencial de las redes públicas de blockchain en el país.
La SEC continúa su ataque contra las criptoempresas estadounidenses y los inversores minoristas, regulando mediante la aplicación de la ley y socavando el potencial de las redes públicas de blockchain en Estados Unidos.
El staking es una parte importante del cripto ecosistema, permitiendo a los individuos participar en redes descentralizadas y dando a los inversores más opciones para obtener ingresos pasivos.
El Comisario de la SEC critica a la agencia
La Asociación Blockchain lleva tiempo presionando para que se mejoren las políticas públicas para las redes blockchain. La actuación de la SEC ha obligado a algunas criptoempresas a trasladarse a paraísos fiscales, algo que la Asociación quiere que los legisladores del Congreso eviten.
El acuerdo de hoy no es ley, pero es otro ejemplo de por qué necesitamos que el Congreso -y no los reguladores- determine la legislación adecuada para esta nueva tecnología. De lo contrario, Estados Unidos corre el riesgo de deslocalizar la innovación y de privar a los usuarios de las libertades en línea.
La Comisaria de la SEC, Hester Peirce, también ha criticado a la Agencia, afirmando que la decisión de regular el sector con medidas coercitivas es mala para el inversor medio estadounidense. Según Peirce, la decisión de iniciar una acción legal y forzar un acuerdo es perezosa y paternalista. El paso perfecto es ofrecer directrices al sector.
Aunque admite que la transparencia en torno al programa de staking de criptomonedas sería sin duda algo positivo, es importante considerar una solución reguladora uniforme. Sin embargo, si esta solución proviene de reguladores que parecen hostiles a la criptoindustria, será menos clara.
Según Peirce, no es apropiado utilizar la acción coercitiva para decirle a la gente cuál es la ley en una industria emergente. Además, los servicios de staking no son uniformes. Por esta razón, una acción coercitiva única y un «análisis tipo cookie-cutter no sirven».
Lo más preocupante, sin embargo, es que nuestra solución a una infracción de registro sea cerrar por completo un programa que ha servido bien a la gente. El programa ya no estará disponible en Estados Unidos, y se prohíbe a Kraken ofrecer nunca un servicio de staking en Estados Unidos, registrado o no. Un regulador paternalista y perezoso se conforma con una solución como la de este acuerdo: no iniciar un proceso público para desarrollar un proceso de registro viable que proporcione información valiosa a los inversores, simplemente cerrarlo.