- Los reguladores de Kazajstán han llevado a cabo una ofensiva en la que se han cerrado voluntariamente 55 explotaciones mineras ilegales de criptomonedas y se ha obligado a 51 de ellas a interrumpir sus operaciones.
- Los reguladores también revelaron que algunas de las entidades contaban con el apoyo de algunas personas poderosas, incluida la 17ª persona más rica del país.
El segundo centro minero del mundo está clausurando a los mineros ilegales en su última ofensiva. Las autoridades de Kazajstán han revelado que más de 100 empresas han tenido que cerrar tras la ofensiva, la mitad de ellas de forma voluntaria y la otra mitad se han visto obligadas a interrumpir sus operaciones.
Kazajstán aporta algo más del 18% del hashrate de Bitcoin, lo que le sitúa en segundo lugar tras Estados Unidos, con un 35,4%, y por delante de Rusia, que ocupa el tercer lugar, con un 11%. Sin embargo, en los últimos tiempos, el gobierno ha perseguido a los mineros ilegales que, según afirma, consumen tanta energía como los mineros registrados.
En su última acción, la Agencia de Control Financiero de la República de Kazajstán detuvo 51 explotaciones mineras ilegales, según informó hoy en un comunicado. Otras 55 cesaron voluntariamente sus actividades debido a la campaña de aplicación del regulador.
Los 106 mineros se vieron obligados a paralizar las actividades mineras, desmantelar los equipos de minería y retirarlos de sus lugares de emplazamiento, dijo la agencia.
Además, señaló que las infracciones variaban entre los culpables. Para algunos, el delito fue operar sin obtener la licencia necesaria, como se exige a todos los mineros del país. Para otros, la infracción consistía en la evasión de impuestos, mientras que otros se habían conectado ilegalmente a la red eléctrica nacional. En el caso de estos últimos, estaban utilizando energía que el gobierno había reservado para la producción industrial.
La agencia también mencionó algunas de las figuras clave detrás de estas operaciones. Entre ellos figuraban la decimoséptima persona más rica del país, un ex presidente de Qazaqgaz, empresa estatal de gas, y un antiguo jefe del departamento de delitos de drogas de la policía nacional.
La operación condujo a la incautación de más de 65.000 piezas de equipo minero, por valor de más de 190 millones de dólares, y dio lugar a la apertura de 25 causas penales contra los culpables. Tras su incautación, el operador de la red estatal afirmó que el consumo de electricidad del país se redujo en 600 MWh.
La industria kazaja de la minería de criptomonedas se ha enfrentado a una serie de contratiempos desde el año pasado. Entre ellos se encuentran las mortales protestas de enero, que provocaron la muerte de más de 160 personas cuando los residentes salieron a la calle para protestar contra una subida nocturna de los precios del combustible. Estas protestas condujeron a un corte de Internet de 5 días que imposibilitó la minería y provocó una caída en la cotización del BTC.