- La IA y las criptomonedas están fusionando tecnologías, transformando industrias al mejorar el análisis de datos, la seguridad y la descentralización.
- La sinergia entre IA y blockchain promete una internet descentralizada, mejorando la privacidad de los datos y reduciendo los sesgos.
En los últimos años se ha producido un notable aumento de la evolución de la inteligencia artificial (IA) y la criptotecnología. Los datos de Precedence Research muestran que es probable que el tamaño del mercado de la IA, de 638.230 millones de dólares, aumente a unos 3,68 billones de dólares en 2034, y que, a la inversa, el mercado de las criptomonedas tampoco sea menos pujante.
Según datos de CoinMarketCap, 2,23 billones de dólares será la capitalización del mercado global de criptomonedas en 2024. Estas cifras demuestran que estas dos tecnologías han atraído la atención mundial y se prevé que su impacto aumente en el futuro.
Exploración de tres escenarios de sinergia entre la IA y las criptomonedas para un futuro descentralizado
La forma en que la inteligencia artificial y las criptomonedas podrían cooperar para construir un entorno digital más seguro, eficiente y distribuido es una cuestión que preocupa sobre todo a investigadores y profesionales de la tecnología.
La investigación de S&P Global identifica tres escenarios potenciales que demuestran el potencial de crecimiento de la sinergia entre la inteligencia artificial y la tecnología blockchain.
El primer escenario muestra una lenta progresión de la criptotecnología y la inteligencia artificial, en la que ambos desarrollos se mantienen pero con cambios evolutivos menos espectaculares.
En esta situación, la cadena de bloques y la inteligencia artificial ofrecen una eficiencia adicional, pero su influencia probablemente no sea suficiente para transformar la economía digital en su conjunto.
El segundo escenario presenta una visión más negativa en la que la inteligencia artificial avanza rápidamente pero corre un gran riesgo de centralizarse. En este sentido, las grandes empresas tecnológicas gobiernan el desarrollo de la inteligencia artificial y controlan el acceso y el control de los datos y algoritmos utilizados.
Aunque blockchain es un mecanismo utilizado para distribuir datos, su eficacia sigue siendo restringida, ya que no puede detener realmente el dominio de los grandes actores en el ámbito de la IA. Esto plantea inevitablemente dudas sobre la dirección de la descentralización y la propiedad de los datos personales que fomentan las tecnologías de cadena de bloques.
Por otro lado, el tercer escenario, más esperanzador, muestra un día en el que las criptomonedas y la inteligencia artificial (IA) dirigirán por completo Internet, avanzando así en las ideas descentralizadoras.
La distribución de datos y la garantía de que las decisiones se tomen sin prejuicios y libres de censura o invasión de la privacidad dependen fundamentalmente de la tecnología blockchain.
En esta situación, blockchain ofrece un sólido sistema de transparencia y responsabilidad, mientras que la inteligencia artificial se aplica para elevar la calidad del análisis basado en datos y la toma de decisiones. Con el tiempo, la armonía entre la inteligencia artificial y las criptomonedas producirá un ecosistema digital más democrático en el que las personas tendrán total autoridad sobre sus propios datos.
La evolución de Internet: De la Web 1.0 a la Web 3.0 descentralizada
Esta evolución está ligada al progreso de las tecnologías de Internet. El funcionamiento de Internet ha cambiado mucho en los últimos diez años.
Tras la era estacionaria de la Web 1.0, en la que los usuarios eran meros consumidores de información, Internet entró en la era más interactiva de la Web 2.0, en la que los usuarios pueden comunicarse entre sí y ayudar a crear contenidos.
Ahora que ha llegado la Web 3.0, Internet se está descentralizando, lo que permite a las personas poseer y gestionar sus propios datos mediante la tecnología blockchain. En la actualidad, la inteligencia artificial también ayuda significativamente a manejar y evaluar los datos de una manera más inteligente y eficaz.
Además, la Web 3.0 está introduciendo cambios significativos en la monetización de los datos. Bajo este nuevo paradigma, los datos son un activo que pertenece y es utilizado personalmente por las personas, en lugar de ser sólo una mercancía bajo el control de las grandes empresas.
La inteligencia artificial ayuda a examinar los datos con mayor rapidez y precisión, ofreciendo así una visión más rica para la toma de decisiones. Por su parte, las criptomonedas ofrecen sistemas de pago e incentivos que permiten a las personas obtener beneficios por sus contribuciones al ecosistema digital -datos, contenidos o participación activa en plataformas basadas en blockchain, entre otras cosas-.
Se espera que la sinergia entre la IA y las criptomonedas reconfigure progresivamente la economía digital en el futuro. Esta tecnología será crucial en el análisis y uso de datos a medida que se desarrolle una inteligencia artificial cada vez más avanzada en los sectores empresarial, gubernamental y de la vida cotidiana.
Al mismo tiempo, la criptomoneda seguirá evolucionando como instrumento de transacción transparente y seguro que ofrece respuestas a los problemas del sistema financiero convencional, incluida la cuestión de la apertura y la inclusión financiera.