- Arthur Hayes, cofundador de Maelstrom, ha advertido de que una reserva estadounidense de Bitcoin no sería más que otro activo financiero negociable, sujeto a influencias políticas más que a una estrategia económica a largo plazo.
- Hayes argumenta que una futura administración podría vender la reserva de Bitcoin de EE.UU., convirtiéndola en un arma política más que en un activo económico estable.
Arthur Hayes, ex consejero delegado de BitMEX, publicó el 6 de febrero un análisis sobre la Reserva Estratégica de Bitcoin (BSR) y sus potenciales consecuencias. El directivo expresó inquietud ante la posibilidad de que gobiernos, especialmente Estados Unidos, acumulen Bitcoin como estrategia política en lugar de financiera. Su análisis indica que esta situación podría desencadenar conflictos globales e inestabilidad en el mercado de criptomonedas.
Bitcoin como herramienta política, no como activo financiero
Hayes analiza el valor real que Bitcoin representa para el gobierno estadounidense en el contexto económico actual. Señala que Bitcoin funciona como un instrumento financiero adicional. Mientras la comunidad considera a Bitcoin como una forma superior de dinero, Hayes indica que los motivos gubernamentales para su acumulación son políticos. Los gobiernos reúnen recursos principalmente por beneficios políticos, y Hayes indica que Bitcoin, pese a su reconocimiento en la comunidad, ofrece limitado valor estratégico para los dirigentes políticos.
En el supuesto de que el presidente Trump establezca una BSR exitosa, Hayes contempla un escenario donde el gobierno estadounidense adquiera un millón de Bitcoin, según la propuesta de la senadora Lummis.
«¡Boom! El precio se vuelve loco. Luego, la compra concluye, y el canal de tendencia alcista se detiene», escribe Hayes.
El directivo reconoce el incremento de precio inicial, pero advierte que la estabilización del mercado ocurrirá al finalizar las compras.
Hayes considera un cambio de administración en 2028, con una victoria demócrata. En este caso, el nuevo gobierno podría liquidar el Bitcoin acumulado por motivos políticos. Esta acción generaría incertidumbre en el mercado, pues los inversores temerían el momento y método de venta de las reservas gubernamentales.
Criptomonedas como herramienta política
Hayes advierte que las reservas nacionales de Bitcoin, o de altcoins como Ripple (XRP) o Solana (SOL), convertirían estas criptomonedas en instrumentos políticos. Cuestiona la participación del gobierno estadounidense en el desarrollo del ecosistema Bitcoin.
«¿Van a hacer donaciones para patrocinar a los desarrolladores del núcleo de Bitcoin? ¿Van a gestionar nodos?», pregunta Hayes.
Sostiene que la Reserva Estratégica de Bitcoin operaría bajo un modelo de «configúralo y olvídalo».
Hayes expresa: «No odies al jugador, odia el juego». El juego, según su perspectiva, consiste en la manipulación política de un instrumento financiero influyente, con repercusiones para la comunidad de criptomonedas y el mercado global.
Crece el apoyo a una reserva de Bitcoin en EE.UU
La propuesta de una Reserva Estratégica de Bitcoin recibe apoyo de inversores institucionales y legisladores. VanEck proyecta que una reserva de Bitcoin reduciría la deuda nacional estadounidense de 36 billones de dólares en 35% para 2049. Michael Saylor, presidente ejecutivo de MicroStrategy, anticipa que el mercado de capital digital incrementaría de 2 billones a 280 billones de dólares con la reserva de Bitcoin.
En Estados Unidos, 15 estados respaldan una reserva nacional de Bitcoin, y 11 presentaron legislación para su creación. El Congreso recibió 3.300 cartas solicitando el reconocimiento de Bitcoin como recurso estratégico para el futuro financiero nacional. Bitcoin registra un precio de 98.978 dólares, mostrando una disminución semanal de 5,47% y un aumento de 0,90% en 24 horas.