- El Ethereum llevará a cabo su próximo hard fork, el glaciar Muir, según lo previsto en el bloque 9.200.000.
- Se espera que la activación ocurra el 1 de enero, aunque los tiempos variables de los bloques todavía pueden afectar el tiempo exacto.
La red principal del Ethereum está programada para actualizar al glaciar Muir en el bloque 9.200.000. Se espera que la hard fork se active el miércoles 1 de enero de 2020. La fecha exacta todavía puede cambiar debido a los tiempos variables de los bloques. Tanto la Fundación Ethereum como varios desarrolladores del ecosistema Ethereum han solicitado a los operadores del nodo que actualicen su software antes del 1 de enero de 2020.
[IMPORTANT] Upgrade your nodes for the Muir Glacier upgrade happening on Jan. 1, 2020! See more here: https://t.co/hJRTHY9Gj1
— Ethereum (@ethereum) December 23, 2019
Los operadores de nodos deben actualizarse a Geth v1.9.9, Parity v2.5.12-stable, Besu v1.3.7, Nethermind v1.2.6, ethereumJS v4.1.2 o Aleth v1.8.0. Harmony (ethereumJ) no soportará la bifurcación y por lo tanto es un cliente obsoleto. En el momento de escribir este documento, el 55,5% de todos los nodos ya se han actualizado.
Los propietarios de Ethereum que mantienen su Ether (ETH) en un intercambio (como Coinbase o Binance), un servicio de carteras web (como Metamask o MyEtherWallet), una cartera móvil (como Guarda Wallet o Trust Wallet) o una cartera de hardware (como Ledger, Trezor o KeepKey) no tienen que hacer nada a menos que el intercambio o el proveedor de la cartera se lo soliciten.
¿Qué es el Muir Glacier?
La hard fork del Muir Glacier simplemente contiene una Ethereum Improvement Proposal , EIP 2387, que retrasa la Difficulty Bomb en 4 millones de bloques, equivalente a unos 1,7 años. La propuesta se publicó por primera vez a finales de noviembre con el EIP 2384 y posteriormente fue concretada por James Hancock con el EIP 2387.
La Difficulty Bomb es una parte del Mecanismo de Reenfoque de Dificultad, que está integrado en el algoritmo de Proof of Work de Ethereum. Este mecanismo asegura un tiempo del bloque constante controlando la dificultad de la minería. Si el tiempo del bloque es demasiado corto (menos de 10 segundos) o demasiado largo (más de 20 segundos), el mecanismo aumenta la dificultad de extracción.
Sin embargo, la Difficulty Bomb es un mecanismo separado que manipula la dificultad usando un algoritmo complejo y aumenta el valor cada 100.000 bloques. Este valor es pequeño al principio, pero aumenta exponencialmente, de modo que el efecto es apenas perceptible al principio, pero luego se hace muy perceptible muy rápidamente.
Este mecanismo sirve como un elemento disuasorio para los mineros que podrían decidir seguir adelante con la Proof of Work (PoW), incluso después de que el Ethereum haya pasado a la Proof of Stake (PoS) con el Ethereum 2.0.
La Difficulty Bomb ya está encendida
Sin embargo, la Difficulty Bomb en esta oportunidad ocurrió antes de lo esperado, con un promedio de tiempos de bloque que aumentó en casi dos segundos en un mes. En respuesta, el glaciar Muir fue propuesto como una hard fork de «emergencia». Como informó el CNF, los primeros efectos de la Difficulty Bomb ya se hicieron evidentes la semana pasada.
Tanto el tiempo medio de bloque como la dificultad de extracción aumentaron significativamente. El tiempo de bloque ha aumentado constantemente desde principios de noviembre, con un incremento significativo observado particularmente el 14 de diciembre. Mientras que el tiempo promedio del bloque desde marzo de 2019 hasta finales de octubre fue de alrededor de 13 segundos, ha aumentado a más de 17 segundos desde el 20 de diciembre.
La dificultad de la minería del Ethereum también ha aumentado continuamente desde principios de marzo, cuando se activó la hard fork de Constantinople (el 28 de febrero de 2019). Por el momento, el valor no está lejos del nivel en el momento de la última fork.
El precio del Ethereum sigue actualmente el sentimiento general del mercado y muestra un aumento de alrededor del 4% en las últimas 24 horas. Sin embargo, el gráfico semanal (-7%) y el mensual (-11,7%) muestran grandes pérdidas.
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