- Fidelity, la principal empresa de gestión de activos, ha anunciado que los fondos de pensiones están considerando la posibilidad de invertir en criptomonedas.
- La participación de grandes gestoras de activos como Fidelity y BlackRock sugiere una creciente aceptación de las criptomonedas entre los inversores institucionales.
Los planes de pensiones están considerando con cautela el potencial de invertir en activos de criptodivisas, aunque a un ritmo comedido. Manuel Nordeste, vicepresidente de Fidelity Digital Assets, lo reveló durante un evento en Londres. Destacó que los planes de pensiones están iniciando conversaciones con sus comités de inversión sobre las oportunidades de inversión en activos digitales.
Sin embargo, la adopción sigue siendo lenta en comparación con otros segmentos de inversores, como las oficinas familiares y los particulares con un elevado patrimonio neto, que han mostrado una mayor propensión a las criptoinversiones.
La declaración de Nordeste subraya un cambio notable en el panorama de la inversión, con Fidelity a la cabeza de los esfuerzos por atraer capital institucional al espacio de las criptomonedas.
Sin embargo, muchas de estas instituciones son todavía lentas en comparación con otros actores de la industria, como las oficinas familiares y los individuos de alto patrimonio neto, que han mostrado un mayor sentimiento hacia las inversiones en criptodivisas.
Declaración de Nordeste acentúa aún más que Fidelity está liderando la dirección de la introducción de fondos institucionales en el mercado de cryptocurrency.
BlackRock y la evolución de la participación institucional
Blackrock, uno de los mayores actores en el mundo de la gestión de activos, predice que más instituciones, como los planes de pensiones, se unirán al mercado de las criptomonedas. Aunque la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. está a punto de aprobar los productos de fondos cotizados (ETF) del mercado al contado de Bitcoin, es probable que las instituciones inviertan en Bitcoin a través de productos financieros regulados.
Invertir en ETF debitcoin al contado permite a los grandes capitales del sector institucional subirse al carro de las criptomonedas, eludiendo las objeciones basadas en la falta de comprensión y regulación.
La postura de Fidelity sobre los activos digitales
Fidelity ha sido proactiva en la defensa de los activos digitales, como lo demuestra el establecimiento de una rama separada para estos activos en 2018. La coronación de esta dedicación es la llegada del Fidelity Wise Origin Bitcoin Fund (FBTC), lanzado en enero de este año. Este movimiento subraya la creencia de Fidelity en el potencial a largo plazo de las criptodivisas y su integración en las carteras de inversión convencionales.
La investigación de Fidelity pone de relieve la brecha existente entre las opiniones sobre los activos digitales de los particulares con un elevado patrimonio neto y los planes de pensiones.
Parece que el 83% de la generación de más edad tiene una actitud positiva hacia los activos digitales, y sólo el 23% de la generación más joven comparte el mismo sentimiento. No obstante, la influencia de los fondos de pensiones estadounidenses, que poseen más de 4 billones de dólares en capital, que entran en el mercado de criptomonedas puede ser transformadora.
Así, una asignación relativamente pequeña a Bitcoin podría generar aportaciones de capital considerables. Además, los programas legislativos, como el observado en Arizona, pretenden controlar y quizás incluir los ETF de Bitcoin en los planes de jubilación estatales, lo que indica claramente el marco regulador que institucionaliza Bitcoin.
Retos en la adopción de los fondos de pensiones
Una de las razones por las que los fondos de pensiones son reacios a adoptar el cripto es su enfoque de inversión conservador, diseñado para proteger los futuros ahorros de jubilación de sus beneficiarios.
Los riesgos siguen existiendo, teniendo en cuenta la imprevisibilidad e inestabilidad de los criptoactivos, entre otras muchas incertidumbres. A pesar del potencial de mayores rendimientos, los fondos de pensiones actúan con cautela, priorizando la estabilidad y mitigando el riesgo en sus carteras de inversión.
Una de las principales barreras que podrían asociarse a la decisión de los planes de pensiones de invertir en cripto es que el marco regulador no es claro ni estable. Dado que las criptodivisas se caracterizan por su alta volatilidad y los nuevos retos normativos, los planes de pensiones se han acercado históricamente con cautela a este tipo de inversiones.
Sin embargo, la aparición de productos regulados, como los fondos cotizados (ETF) de Bitcoin al contado, presenta un punto de entrada más accesible para los inversores institucionales.