• Más de 145 millones de dólares en criptomonedas están bloqueados en el almacenamiento en frío sin que los propietarios puedan acceder a los activos.
• Se ha especulado ampliamente con que Cotten fingió su muerte para hacerse con las inversiones de los clientes.

La reciente desaparición de los hermanos sudafricanos Ameer y Raees Cajee del intercambio Africrypt con 69.000 BTC es sólo una de las muchas «estafas de salida» de las criptomonedas. Como es de esperar, el aumento del interés general por los activos digitales ha traído consigo estafadores que esperan beneficiarse de los ingenuos y, en algunos casos, de los no tan ingenuos.

Una de las ‘supuestas’ estafas de salida más conocidas fue la repentina muerte de Gerald Cotten, fundador del criptointercambio canadiense QuadrigaCX. La muerte de Cotten, según los registros oficiales fue el 9 de diciembre de 2018. La causa de la muerte se reveló como complicaciones derivadas de su lucha de años con la enfermedad de Crohn. El CEO murió mientras estaba de luna de miel en la India.

La empresa no lo anunció al público hasta aproximadamente un mes después. Se reveló que, con su muerte, se perdió el acceso a los monederos de almacenamiento en frío de la empresa y, a la inversa, 145 millones de dólares en criptomonedas de los inversores. La firma congeló entonces las retiradas y pasó a entrar en concurso de acreedores en abril de 2019. Debía a unos 76.000 inversores.

Naturalmente, esta noticia no sentó bien a los clientes ni a los medios de comunicación. Las investigaciones posteriores sobre Gerald Cotten revelaron un pasado turbio que desató la especulación generalizada de que el director general había fingido su muerte y se había hecho con el dinero de los inversores.

La muerte de Gerald Cotten: ¿una estafa de salida?

La Real Policía Montada de Canadá y la Oficina Federal de Investigación (FBI) abrieron una investigación sobre el asunto. Una publicación en línea calificó su muerte como «el mayor misterio de la criptografía». Algunos especularon que Cotten había fingido su muerte para robar a sus clientes sus inversiones. Algunos inversores han llegado a pedir que se exhume su cuerpo para probar su muerte.

Señalan varios indicios, como el hecho de que su testamento se firmó sólo dos semanas antes de que la pareja se fuera de luna de miel. Cotten, que se reveló que había estado utilizando el dinero que los clientes le confiaban a su empresa para invertirlo en lujos como volar en aviones privados y yates, había dejado a sus dos perros 100.000 dólares a cada uno como herencia. Su esposa, Jennifer Robertson, fue nombrada albacea de su patrimonio de 9 millones de dólares. Sin embargo, ella ha negado saber nada de los negocios de Cotten y devolvió los 9 millones de dólares a la empresa para ayudar a reembolsar a los clientes.

Otra irregularidad fue el hecho de que sólo él tenía acceso completo a los fondos de la empresa. Desde entonces se ha revelado que Cotten utilizaba cuentas falsas bajo el alias de «Chris Markay» para realizar compras falsas de Bitcoin para sus clientes. La empresa de contabilidad Ernst and Young afirma que luego utilizaba esta criptomoneda para realizar inversiones en otros lugares para sí mismo.

La policía ha llegado a la conclusión de que QuadrigoCX era simplemente un gran esquema Ponzi. La investigadora Amy Castor reveló que Cotten había llevado a cabo este tipo de esquemas desde que era un adolescente. Se cree que había estado involucrado en el token virtual anterior a la criptomoneda eGold. No ayuda a su caso el hecho de que el cofundador de QuadrigoCX, Michael Patryn, fuera en realidad una persona cuyo nombre real era Omar Dhanani y que había sido condenado por fraude de identidad en Estados Unidos.

Las investigaciones siguen en curso, y las peticiones de exhumación de su cuerpo aún no han superado el proceso legal. Se ha recuperado un total de 46 millones de dólares: 34 millones de la empresa y 12 millones de sus bienes. El resto sigue siendo inaccesible.