- Según se informa, el equipo de transición presidencial de Donald Trump está debatiendo la posibilidad de reducir el número de reguladores bancarios, fusionar agencias o incluso eliminar algunas por completo.
- Con la posible consolidación o reforma de la FDIC, la OCC y la Reserva Federal, junto con la CFPB, el mercado de criptomonedas podría beneficiarse de un entorno regulatorio más racionalizado, lo que le permitiría florecer con mayor libertad.
Asesores del presidente electo Donald Trump y funcionarios del Departamento de Eficiencia Gubernamental (D.O.G.E), Elon Musk y Vivek Ramaswamy, están debatiendo supuestamente sobre estrategias para reducir o incluso abolir organismos de vigilancia financiera clave.
Según un informe de The Wall Street Journal, este debate forma parte de una iniciativa más amplia para reconfigurar el marco regulador que afecta al sector bancario y de las criptomonedas, que algunos miembros del círculo de Trump consideran excesivamente oneroso.
Estos asesores argumentan que un retroceso significativo de las competencias regulatorias podría fomentar un entorno más favorable para los negocios de criptodivisas.
En entrevistas, los asesores de Trump han planteado cuestiones sobre la viabilidad de consolidar las funciones de seguro de depósitos bancarios en el Departamento del Tesoro. Además, las conversaciones han incluido sugerencias para combinar varios organismos reguladores, como la FDIC, la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) y la Reserva Federal.
Ha surgido una importante oportunidad para que Trump nombre a un nuevo líder para la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC). Mientras tanto, Brian Quintenz, un nombre prominente en la política de criptomoneda, está siendo considerado para el puesto de presidente en la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC). El actual presidente de la FDIC, Martin Gruenberg, ha anunciado su jubilación a partir del 19 de enero.
Sin embargo, se enfrenta a retos considerables. El miembro republicano de la Cámara de Representantes Tom Emmer acusó públicamente a Gruenberg de ser el «arquitecto de la Operación Chokepoint 2.0. y de no proteger a sus propios empleados».
El comentario de Emmer se basa en una comparecencia ante el Congreso en la que Gruenberg testificó sobre una investigación que reveló una cultura de agresión sexual, acoso y maltrato en la FDIC durante su mandato.
Para contextualizar, la «Operación Chokepoint 2.0» es una supuesta y no confirmada iniciativa que sugiere que el gobierno de Estados Unidos presionó a los bancos para que limitaran los servicios a las empresas de criptodivisas, lo que podría haber afectado a criptointercambios como Binance y Coinbase.
Desregulación: ¿Un arma de doble filo para las criptomonedas?
Nic Carter, socio de Castle Island Ventures, declaró recientemente que Silvergate Bank probablemente habría sobrevivido si no hubiera sido obligado a una liquidación voluntaria por los reguladores estadounidenses.
El banco pagó grandes multas a sus reguladores: 43 millones de dólares a la Reserva Federal, 20 millones al Departamento de Protección Financiera de California y 50 millones a la Comisión del Mercado de Valores (SEC).
Carter reveló que una persona con información privilegiada en Silvergate le informó de que el banco tenía que limitar sus depósitos de criptomonedas al 15% para evitar repercusiones regulatorias.
Signature Bank y Silicon Valley Bank, ambos conocidos por su apoyo a la criptomoneda, son otros ejemplos de bancos afectados por las acciones de la FDIC. Estos bancos, que tenían asociaciones con empresas de capital riesgo como Andreessen Horowitz y Pantera Capital, cerraron a principios de 2023.
Recientemente, un juez federal reprendió a la FDIC por su falta de transparencia en relación con su supervisión de los bancos implicados en la criptodivisa. Esta crítica pone de relieve la necesidad de reformas en la agencia.
Además, la posible disolución de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) añade otro reto para el sector de las criptomonedas.
Los comentarios del juez surgieron durante una demanda de la Ley de Libertad de Información (FOIA ) respaldada por Coinbase, que cuestionaba las redacciones de la FDIC de «cartas de pausa» emitidas a los bancos en relación con sus actividades de cripto.
Al suprimir los organismos de control, puede asignar recursos de manera más eficiente y fomentar la innovación en la criptoindustria.
Sin embargo, si los cambios regulatorios alteran la estructura de supervisión financiera existente, la criptoindustria podría encontrarse en una posición precaria, ya que agencias como la SEC, la CFTC y la OCC compiten por la autoridad sobre diversas facetas de blockchain. Este proceso podría aclarar la normativa o provocar confusión e inestabilidad en el sector.
Con el apoyo de Coinbase y otras grandes empresas de criptomonedas, la elección de candidatos favorables a las criptomonedas marcó un momento crucial para el sector.
El sector de las criptomonedas invirtió más de 119 millones de dólares para apoyar a dichos candidatos, lo que resultó en la elección de más de 240 legisladores pro criptomonedas para la Cámara de Representantes y el Senado, un éxito notable para el impulso de regulaciones y liderazgo más claros en EE. UU.
El consejero delegado de Coinbase, Brian Armstrong, declaró que se trataba del «Congreso estadounidense más favorable a las criptomonedas de la historia», sugiriendo que la posible abolición de los organismos de control bancario representaría una victoria sustancial para el sector de las criptomonedas y podría reforzar la confianza de los inversores. Además, podría permitir a las criptomonedas operar de manera más eficiente, lo que llevaría a transacciones en tiempo real, tarifas más bajas y una mayor aceptación general.